miércoles, 29 de mayo de 2013

LOS LÍDERES INNOVADORES Y EL APRENDIZAJE CONTINUO



Chip R. Bell, consultor y autor de numerosos libros, siendo el más reciente la nueva edición de    "Managers as Mentors: Building Partnerships for Learning" en el boletín de la American Management Association del pasado 6 de mayo, resaltaba el papel importante que tiene para  los líderes de organizaciones innovadoras el aprendizaje continuo, tanto el propio como el de sus colaboradores.

El autor señala que las compañías más innovadoras del mundo están lideradas por profesionales que presentan una característica común muestran tanto interés por el aprendizaje continuo como por los avances y descubrimientos. Tras una amplia investigación, reflejada en el libro " The Innovator’s DNA", sus autores Jeff Dyer, Hal Gregersen y  Clayton Christensen encontraron que los líderes innovadores observan el mundo como antropólogos: hacen preguntas provocativas y perturbadoras y experimentan continuamente. En otras palabras están aprendiendo  permanentemente.

Los líderes ejercen un papel más poderoso de modelos cuando aprenden que cuando enseñan, según Rosabeth Moss Kanter, profesora de Harvard Business School, ya que van creando una cultura de la curiosidad en sus organizaciones al mismo tiempo que van aprendiendo. Generan culturas de descubrimiento. Para ello los líderes según Bell:

1.- Comunican un propósito convincente y claro. Los grandes líderes, también,  demuestran su pasión por aprender planteando constantemente a sus profesionales preguntas sobre la experiencia de sus clientes, el progreso de los proyectos y el desarrollo de nuevas iniciativas. Lo hacen mostrando interés y genuina curiosidad y no un ánimo inquisidor. Buscan todas las oportunidades de aprendizaje y de comunicar a sus colaboradores que la exploración de lo desconocido es tan importante como mantener lo conocido.

2.- Narran historias que refuercen la misión y visión de la organización.

3.- Alejan el temor de equivocarse. Si los líderes afrontan los errores de sus profesionales con críticas lanzan un mensaje muy diferente de aquellos que son capaces de considerar los fallos como oportunidades de aprender y de resolver problemas.

Sin riesgo no hay aprendizaje. Pero con el riesgo aparece la posibilidad de cometer errores honestos y ocasionales. Si promovemos la aventura estamos manifestando confianza en nuestros colaboradores. Cuanto mayor es la confianza mayor es la libertad y con ella la responsabilidad. La labor del líder es conseguir que sus profesionales se sientan cómodos con adquirir cada vez mayor grado de autonomía y responsabilidad. Cuando ocurren los fallos se asumen de forma explícita y la excelencia se celebra aunque no haya obtenido los resultados esperados.

4.- Enseñan a desaprender no sólo a aprender para abandonar perspectivas anticuadas y tradiciones sin sentido. Promueven un entorno de experimentación continua que facilita la innovación a todos los niveles de la organización y el cuestionamiento del status quo.



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